La científica del mes - Jane Goodall La amiga de los chimpancés

La científica del mes – Jane Goodall

A veces, los sueños de infancia se cumplen. Esta es la historia de cómo una joven, sin carrera y sin formación académica, fue capaz de reescribir la definición de ser humano y convertirse en una de las científicas más conocidas de la historia.

Nadie diría que Jubilee, el pequeño chimpancé de peluche que le regalaron con tan solo 1 año, se convertiría en toda una premonición. Nacida en 1934 en Londres, Jane Goodall tuvo una infancia feliz y despreocupada, correteando por el campo con su perro Rusty y sus amigos. Inventando mil y una aventuras rodeada de animales.

Desde pequeña ya apuntaba maneras. Su entusiasmo y curiosidad infinita la llevaron a esconderse en el gallinero durante horas para descubrir cómo las gallinas ponen huevos, con el consecuente susto de su madre que no era capaz de encontrarla por ningún sitio.

Con tan solo 8 años leyó el libro Dr Doolite y decidió que quería viajar a África y cuidar a los animales. Después, llegó Tarzán, que fue la confirmación de que su sueño era posible: Ir a África, vivir con los animales, y escribir sobre ellos.

A pesar de que su familia no tenía dinero para costearle la universidad, no se rindió y encontró un camino menos ortodoxo de llegar a su meta. Estudió secretariado, y después de unos meses trabajando en Oxford, se mudó a Londres donde trabajó en una productora eligiendo música para documentales. Al poco tiempo, una amiga de la familia la invitó a visitar Kenya durante unas semanas. Para poder costearse el viaje tuvo que regresar a casa de sus padres y ahorrar durante varios meses, pero finalmente, en 1957, puso rumbo a África.

África

Viajar a África era solo la primera parte del sueño. La segunda parte consistía en trabajar rodeada de animales. Por recomendación de un amigo, una vez allí contactó con Louis Leakey, renombrado primatólogo y antropólogo. Después de una entrevista, Leakey la acogió como secretaria y asistente.

Pero Louis Leakey tenía otras ideas en mente. Creía que la mejor manera de conocer a los primeros homínidos y entender mejor de donde venimos, pasaba por estudiar el comportamiento de nuestros parientes vivos más cercanos, los grandes simios.

Para ello buscó a jóvenes que no tuvieran mucha experiencia previa en el campo, que tuvieran una visión fresca y sin prejuicios ni ideas preconcebidas sobre el tema. Además, pensaba que las mujeres eran más pacientes y observadoras, y que resultarían menos amenazantes para los simios.

En 1958, y mientras que Louis buscaba financiación para el proyecto, Jane viajó a Londres para estudiar conducta y anatomía de los primates. Por aquella época era imposible pensar que una “jovencita” pudiera vivir sola en África, y fue necesario que su madre la acompañara. Finalmente, el 14 de Julio de 1960 Jane viajó a Tanganika, la actual Tanzania, convirtiéndose así ,con tan solo 26 años, en la primera de las “Primates”.

La científica del mes - Jane Goodall

La amiga de los chimpancés

Los inicios en el Parque de Gombe no fueron sencillos. No había prácticamente estudios sobre chimpancés en libertad. Todos los intentos de aproximarse a ellos habían sido infructuosos. Los animales descubrían rápido las intenciones de los científicos y huían.

Pasaron varios meses hasta que fue capaz de vislumbrar a los primeros chimpancés, pero en ese momento su aproximación fue totalmente distinta a la de sus predecesores. Se situó en un gran montículo “ The peak” y desde las alturas  y con ayuda de sus prismáticos, se dedicaba a observarlos durante horas.  Poco a poco, y cargada de paciencia, se fue acercando a ellos. Sin prestarles demasiada atención, sin hacer notar su interés. Así, hasta que dejo de resultar sorprendente o amenazante.

La estrategia acabo dando resultado, y un joven chimpancé, David Greybeard, la aceptó y abrió el camino al resto. Jane se convirtió así en el miembro más débil de la pequeña comunidad. 

Fue también gracias a Greybeard  cómo descubrió uno de sus mayores hallazgos. Un día, ante los atentos ojos de Jane, David agarró una pequeña ramita, le quito las hojas, y la introdujo por el pequeño  agujero de un termitero para pescar así algunas termitas que llevarse a la boca.  Hasta ese momento se consideraba que usar herramientas era algo exclusivo del ser humano, pero David no solo estaba usando una, sino que la había creado con tal fin.  

La científica del mes - Jane Goodall

«Ahora tenemos que redefinir «herramienta», redefinir «hombre» o aceptar a los chimpancés como humanos.  –   Louis B. Leakey

(En respuesta al telegrama de Jane narrando el descubrimiento)

Esa observación tambaleó la definición de Ser Humano y tiró por tierra muchas de las barreras que existían entre los animales y nosotros.

Pero ese no fue el único de sus descubrimientos. Observo como cazaban monos y pequeños mamíferos en cacerías organizadas que finalizaban con el reparto de la presa. En contra de lo que se pensaba, no eran vegetarianos, sino omnívoros. Tampoco se sabía que eran capaces de reconocer caras, o de observarse y reconocerse en un espejo.

Fue también la primera persona que pudo observar la estrecha relación entre una madre y su cría, o las que existen entre los diferentes hermanos. Jane tuvo la oportunidad de ser testigo de excepción de la estrecha relación entre la chimpancé Flo y su cría Flint. Aprendizajes que como ella ha comentado en más de una ocasión, fueron claves para criar después a su propio hijo.  

Los chimpancés, son nuestros parientes vivos más cercanos.

Comparten el 96% de su ADN con nosotros.

National Geographic y el nacimiento de una leyenda.

Los increíbles descubrimientos que había logrado atrajeron pronto la atención de National Geographic, que  aceptó continuar con su financiación a cambio de documentar todo el proceso en fotos y vídeos.

La primera idea es que fuera su hermanan, Judy, la que tomara las fotografías, pero los primeros resultados no convencieron a la revista que acabo mandando al joven fotógrafo Hugo Van Lawick,

Jane odiaba aparecer en las fotos, sobre todo aquellas más personales que pedía National Geographic para añadir un punto humano a sus reportajes. Aún así aceptó para asegurar la financiación, y a pesar de la oposición inicial,  poco a poco empezó a crecer una amistad entre ellos que acabó en amor.

Tanto las imágenes como el documental posterior,  ayudaron a difundir su increíble trabajo y a dar a conocer su causa. Se publicaron varios reportajes, documentales, y dio numerosas charlas.  Todo el mundo conoció a esa joven inglesa con coleta que había revolucionado la primatología.  Se convirtió en un referente inmediato para multitud de niñas que querían seguir su labor.

La cara B: Críticas a su trabajo

Pero también recibió numerosas críticas. Sus métodos distaban mucho de ser ortodoxos. Se le acusó de ser demasiado subjetiva y de “humanizar” a los simios.   Se criticó sus interacciones directas con ellos, y que en vez de asignar un número para diferenciar a cada individuo, les diera un nombre.  

Este acercamiento fue probablemente  parte de su éxito, ya que entendió rápidamente que los chimpancés tenían sentimientos, capacidad de razonamiento y una  personalidad individual y única.

Otra importante critica vino de que usara una central de alimentación con plátanos. Con ella pretendía estudiar a los animales de cerca, pero acabo ocasionando numerosos problemas y peleas, por lo que pronto ella mismo abandono el sistema. 

Tampoco ayudo que no tuviera una formación reglada ni un doctorado.  Para seguir recibiendo financiación  en 1962 tuvo que regresar a Inglaterra y comenzar los cursos de doctorado en Cambridge. Ha sido una de las pocas personas a las que excepcionalmente se les ha permitido estudiar un doctorado sin tener una licenciatura previa.

Vida personal e investigación

En 1964 se casó con Hugo Van Lawick, y en 1967 nació su hijo Hugo. Durante casi una década Jane intentó compaginar su vida familiar con el trabajo de su marido, trasladado al Serengueti, y el suyo propio en Gombe. Finalmente la distancia hizo que su matrimonio acabara en divorció en 1974 .

El trabajo de Jane en los bosques de Tanzania continuó durante años. Creó toda una línea de investigación y un centro, The Jane Goodall Institute, que después de 58 años y 500 publicaciones sigue en funcionamiento y da trabajo a muchos científicos.

Un icono de conservación.

En 1986, tremendamente impactada por la conferencia sobre el estado de los chimpancés que tuvo lugar en Chicago, decidió dejar la investigación y dedicar todos sus esfuerzos a la conservación. En 1900 se estimaba que había un millón de chimpancés en libertad, pero en menos de un siglo, su número había caído hasta tan solo unos cientos de miles.

Comprendió rápido que para proteger a los chimpancés tenía también que proteger y dar recursos a las personas que vivían en esas misma áreas. Se convirtió en una abanderada de una economía responsable.

A día de hoy dedica la mayoría de su tiempo a recorrer el mundo con su mensaje de sensibilización y conservación,  y con su iniciativa Roots and Shoots, Raíces y brotes, acerca a los niños y jóvenes  programas sobre conservación y educación, empoderándolos a tomar acción.  

«Cada individuo es importante, cada individuo tiene un rol a desempeñar, cada individuo marca la diferencia» – Dra. Jane Goodall

A sus 84 años ha recibido numerosos premios y reconocimientos. Es Dama comandante del imperio Británico, Mensajera de la Paz de Las Naciones Unidas y Premio Príncipe de Asturias, por citar solo algunos. Ha escrito numerosos libros, documentales y películas, y se ha convertido, por méritos propios, en una de las figuras más inspiradoras y de mayor impacto de este siglo.

UN PAR DE DATOS EXTRA:

  • Nació el 3 de abril de 1934 en Londres.
  • En 1960 viajo por primera vez a África
  • Con 26 años viajo al lago Tanganika para estudiar a los chimpancés.
  • Estuvo casada dos veces, con Hugo Van Lawick, (1964) del que se divorcio en 1974, y con Derek Bryceson( 1980) que murió de Cáncer.
  • En 1967 tuvo un hijo.
  • Su investigación en Gombe es oficialmente la más larga realizada con chimpancés. Lleva 58 años en activo.
  • Es considerada la mayor experta del mundo en chimpancés
La científica del mes - Jane Goodall

Y por si queréis profundizar un poco más en su vida y obra os recomiendo algunos libros y artículos:

  • El Documental Jane, de National Geographic, que podéis encontrar en Netflix. Me ha gustado especialmente, porque a parte de  la parte más conocida de su historia, nos  deja ver los momentos más difíciles y la parte más personal. Sus dificultades como mujer y madre.   
  • Su Charla TED, Lo que nos separa de los simios.
  • La conferencia completa que dio  hace unos años en Madrid.
  • Perderse un rato por las maravillosas fotografía de su vida y trabajo de la mano de National Geographic.
  • El libro: Primates. La intrépida ciencia de Jane Goodall, Dian Fossey y Biruté Galdikas. Un comic que consigue zambullirnos de manera amena, interesante y muy real en la vida y los logros de estas 3 increíbles mujeres.  Perfecto tanto para niños y mayores.
  • Yo, Jane.  Un precioso libro ilustrado para acercar su figura a los más pequeños. Este cuento nos lleva de paseo de la mano de la pequeña Jane a descubrir como se forjo su sueño.  Perfecto para niños muy pequeños o para primeros lectores.

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1 comentario en “La científica del mes – Jane Goodall”

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